Según unos estudios que se han realizado en Alemania (Universidad de Bonn), se ha sabido que los hombres que tienen una relación fija están muy felices debido a una hormona del amor y fidelidad llamada oxitocina.
Provoca un efecto similar a las drogas (y de hecho es la responsable de adicción a las mismas), haciendo que el individuo se sienta en paz y tranquilo.
Los científicos creen que es posible que sea responsable de la monogamia de la especie humana, muy rara en otras especies.
El experimento se llevó a cabo con veinte hombres de relaciones estables a los que se les hizo consumirla oxitocina.
Tras asimilarla y enseñarles fotos de varias mujeres siempre encontraban más atractiva a su novia o esposa y daban preferencia a ella frente a otras mujeres.
De esta forma se podría decir que la oxitocina sí influye en el comportamiento monogámico del macho y que cuanta más sustancia posea mayor será su fidelidad y menor la tendencia a cometer infidelidades.
Este descubrimiento ha revolucionado las bases científicas sobre el amor establecidas y ha dado pie a seguir con nuevos estudios en este campo.
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