Ya hemos hablado en otras ocasiones de determinadas fantasías que parecemos compartir la mayoría de las personas: sexo con un compañero de trabajo, con el jefe, en una moto, en un aeropuerto …
Un estudio reciente publicado por el Journal of Sexual Medicine ha reafirmado algunas de estas fantasías, introduciendo otras.
Para realizar la encuesta, se preguntó a 1.516 hombres y mujeres, en su mayoría heterosexuales, de entre 20 y 40 años residentes en Quebec, si alguna vez había fantaseado con alguna práctica sexual inusual.
Los resultados difieren entre ambos sexos.
Las mujeres fantasean con lugares especiales, satisfacción sexual o con ser dominadas sexualmente en situaciones en las que ellas son el principal objeto de deseo (como 50 sombras de Grey), mientras que los hombres prefieren hacer un trío.
1. Tener sexo en un sitio romántico
2. Tener sexo en un sitio inusual
3. Que te hagan sexo oral
4. Hacerle sexo oral a un hombre
5. Ser masturbado por tu pareja
6. Masturbar a tu pareja
7. Hacer el amor con un conocido que no es tu marido
8. Ser dominada sexualmente
9. Hacer el amor en un espacio público
10. Hacer el amor con más de tres personas, hombres y mujeres
Las diez fantasías masculinas
1. Dar y recibir sexo oral
2. Hacer el amor con dos mujeres
3. Hacer el amor con alguien que no es tu pareja
4. Hacer el amor en un sitio inusual
5. Ver a dos mujeres hacer el amor
6. Eyacular sobre tu pareja
7. Hacer el amor en un lugar romántico
8. Hacerle sexo oral a una mujer
9. Masturbar a tu pareja
10. Hacer el amor con más de tres mujeres.
Fantasía, no realidad
Una de las conclusiones más sorprendentes del estudio es que mientras que la mayoría de los hombres desean vivir sus fantasías, las mujeres NO. Según Cristiano Joyal, principal autor de la investigación, ésto se debe a que «las mujeres en general distinguen claramente entre la fantasía y el deseo», y son conscientes de que algunas de estas fantasías pueden ser peligrosas, como las dominación y sumisión en manos de un desconocido.
Entre el 30% y el 60% de las mujeres confesaron tener fantasías relacionadas con la sumisión y dominación, pero eso no implica que deseen que se materialicen.
Otra de las diferencias entre sexos es que las fantasías de los hombres suelen ser más visuales, sexuales y activas, relacionadas la mayoría con ser promiscuos. De hecho, un tercio de los encuestados confesó haber fantaseado con más de 1.000 personas en su vida. Sin embargo,las mujeres fantasean con una escena sexual especial, romántica y emotiva en el que vivir un papel pasivo.
Perturbadora encuesta. Que las fantasías sobre «una práctica sexual inusual» de las mujeres o, por lo menos,de las canadienses, sea que le echen un polvo en un sitio que no sea el habitual, le practiquen un cunnilingus o una masturbación y encima prefieran que no se haga realidad, dice mucho del nivel de las exigencias y del sexo habitual.
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