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OUCH!!! ¿Lesiones de pene? aquí algunas de ellas:

IMPOTENCIA



¿Qué lesiones pueden producirse en el pene?

A pesar de su localización externa, su movilidad y su elasticidad explican que raramente se produzca una lesión del pene. No obstante, el pene es un órgano que se puede lesionar durante la actividad sexual (rotura de frenillo o de cuerpos cavernosos) o por agentes externos (agresiones, arma blanca o de fuego, mordedura, extirpación o incluso amputación). La lesión o trauma en el pene puede ser accidental o deliberada. Las lesiones deliberadas del pene son acciones especialmente violentas realizadas por el propio individuo o por una pareja sexual. 

Las lesiones más frecuentes son las siguientes:
  1. Desgarro de frenillo
  2. Amputación del pene
  3. Fractura del pene o Traumatismo Peneano
  4. Torsión testicular

Torsión Testicular

Los hombres pueden sufrir torsión testicular, es decir, que el cordón espermático del que se sostiene el testículo se retuerza y corte el riego sanguíneo, lo que se traduce en un dolor de huevos que hace desear que venga Conan y te meta la espada por el...no hay que ser tan específico. Por si no fuera bastante, hoy he descubierto que los hombres también pueden fracturarse el pene.

Imagina la escena, estás viendo una escena de tu peli porno favorita mientras tu chica se monta en la silla y de repente escuchas un leve chasquido, una explosión de dolor que te ciega como un fogonazo de luz, el pene se queda flácido como un gusanito muerto y comienza a inflamarse adquiriendo un poco saludable color amoratado.

Traumatismo peneano


La fractura del peneo traumatismo peneano es una lesión urológica que afecta a uno de cada 100.000 habitantes. La lesión provoca la ruptura de la túnica albugínea que envuelve los cuerpos cavernosos del pene.

La fractura del pene ocurre cuando se le aplica una fuerza anormal y tangencial en estado de erección (generalmente durante el coito, cuando la pareja se coloca encima a horcajadas). Esta fractura supone un desgarro en la túnica albugínea, una espesa capa fibrosa que envuelve a los cuerpos cavernosos (los dos cilindros que albergan el tejido eréctil del pene). La mayoría de los casos (75%) ocurren en un solo cuerpo cavernoso, el 25% afecta a ambos lados, y en el 10%, la lesión se extiende a la uretra.

Algunas posturas sexuales son más peligrosas que otras así como el vigor de la penetración. Un caso muy común se da cuando durante la penetración el pene sale y en vez de entrar en la vagina impacta contra el coxis de la mujer.

Tratamiento del traumatismo peneano


Históricamente, el tratamiento de un pene fracturado durante la actividad sexual era no quirúrgico (compresas frías, vendaje compresivo, entablillado del pene y medicamentos antiinflamatorios). En la actualidad, el tratamiento más elegido es una técnica quirúrgica consistente en , según explican en el portal urología-md «desenguantar el pene mediante un corte alrededor del eje cerca del glande del pene y removiendo la piel hasta la base para examinar la superficie interna. El cirujano luego evacua los hematomas para facilitar la observación de roturas en la túnica albugínea. Si hay alguna rotura, se repara antes de volver a suturar la piel en su posición normal. Se puede colocar una sonda Foley a través de la uretra peneana hasta la vejiga para drenar la orina y permitir que el pene sane.»

El paciente permanecerá en el hospital, con el pene vendado, un par de días y luego regresará a casa con o sin sonda y con tratamiento médico consistente en antibióticos y calmantes.

El grado de recuperación dependerá de la lesión que haya sufrido en las arterias, nervios y cuerpos cavernosos. La mayoría de los casos por actividad sexual sanan sin problemas aunque puede haber complicaciones como: infección; disfunción eréctil; priapismo; fístula; curvatura (encorvamiento) del pene; o pérdida importante de piel, de alguna porción de la uretra o de los cuerpos cavernosos.

Por último decir que también hay que tener cuidado con los juguetes sexuales como los anillos que se colocan en la base del pene ya que si cortan el riego sanguíneo pueden producir una herida conocida como lesión por estrangulación.

Desgarro de frenillo

Esta situación se produce durante el coito, en el cual un frenillo corto y tirante se desgarra de forma total o parcialmente, produciendo dolor e incluso una hemorragia llamativa. El tratamiento consiste en la sutura quirúrgica (la operación también sirve para alargar el frenillo) con anestesia local, pudiendo comprimir y ocluir la zona hasta que esto se produzca.

Amputación del pene

La amputación traumática de una parte o de todo el pene suele estar relacionada con trastornos psiquiátricos, ataques de ira o de celos. La hemorragia puede ser importante, poniendo en peligro la vida, especialmente cuando la amputación se produce con el pene erecto. El fin de la cirugía es restablecer la longitud del miembro y sus diferentes funciones. Si nos encontramos ante una sección completa del pene, conviene tener en cuenta que la preservación correcta del órgano amputado (limpieza, colocación en bolsa de plástico estéril y recubierta con hielo) puede hacer viable un reimplante incluso a las 24 h de producirse el hecho, constatándose los mejores resultados con técnicas microquirúrgicas.

Fuente:
Dr. Geoff Hackett, especialista en Disfunciones Sexuales
http://www.netdoctor.es/articulo/lesiones-pene

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